Acabado ya el periodo vacacional no queda sino seguir reflexionando sobre el Verano y seguir disfrutando de él (o sufriendo, según se mire).
Verano
II
Ha sido un día duro. Animación en la
piscina desde la mañana. Fitness,
gimnasia acuática, waterpolo… Los más pequeños revoloteando alrededor, devolver
sonrisas aunque tuviera un mal momento.
Por la noche, canciones y bailes.
Así hasta setiembre. Todo el verano. Es agotador pero el mejor trabajo que ha
tenido.
Se agacha para coger la cuchara
caída. El tacataca se lo impide de nuevo y devuelve a Leire a la realidad de
sus noventa y tres años, condenada al invierno perpétuo.
FIN
Yet another great story and very touching, Pedro. I love it! A big kiss.
ResponderEliminarThanks dear. Kisses
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLa cronología la llevamos en el corazón, es cierto, pero por desgracia no es la que maneja el cuerpo. Los años, lo queramos o no, pesan.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
Yo creo que solo pesan en la medida que no tengamos hermosos recuerdos para contrarrestar. Veo a esta Leire sonreír a pesar de la edad y las dificultades.
Eliminar¡Que le quiten lo bailao!