La criatura se esconde en la oscuridad y aguarda. No tiene energía para otro viaje y el
sonido de la televisión le da mala espina. Contempla
a la mujer que rebulle, adormilada y sola. Por fin llega él. Se duerme al otro lado de
la cama. Desesperado, el ser se introduce entre las sábanas y muerde el trasero
del hombre, que se gira inquieto y queda pegado a su esposa. Hay un momento
tenso, ella siente un despertar contra su muslo. ¿Queda esperanza para ellos? Al
principio, se acometen con torpeza. El segundo vaivén es ávido. Se beben hasta
las sobras, la sed viene de lejos.
Saciado,
el diablillo suspira satisfecho. Con la energía absorbida puede regresar y
encontrar un súcubo al que perseguir.
Ilustración: Milo Manara.
¡ Pete estoy sin palabras! Estoy absolutamente asombrada. Gran relato. Besos
ResponderEliminarUna pequeña mezcla de erotismo y romance... Me alegra que te gustara y te pareciera divertido.
EliminarUn beso grande de ultramar.
Tiene más ritmo ahora. Ha quedado estupendo. Es un micro picarón y simpático. Creo que tú y yo tenemos telepatía. Ya es la segunda vez que en el concurso tocamos temas parecidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, lo pensé cuando leí tu micro, el cual, sino recuerdo mal, se llevó una buena nota por mi parte. Pensé que en un tema como este, parejas, sería importante la originalidad del texto, pero lo mejor es lo que me divertí con su elaboración.
EliminarUn abrazo.
Yo no sé de qué concurso hablan pero para presentarlo en el blog, a sus compañeros del foro, han sido maravillosos microrelatos, con decirles que me motivaron... ya voy a ir por uno. Cariños.
ResponderEliminarBienvenida a estas ramas, Silvana, elige la que más te guste y será para ti.
EliminarLana y yo nos referíamos a Gigantes de Liliput, dentro de la red Netwriters, un evento semanal donde se fija un tema y se escribe un relato en un máximo de 120 palabras y después se vota entre los participantes. El premio... participar y aprender de los comentarios que se dan durante la semana.
Si se te da tan bien como la poesía, será una delicia leer tus microcuentos.
Un beso.
Buenos ingredientes para un buen relato en pocas palabras.
ResponderEliminarFelicidades, una vez más.
Besitos
Gracias por tu visita, Rosa. Siempre un placer tenerte en compañía en estas ramas que también son de aire.
EliminarUn beso.
Ha sido una apuesta arriesgada. Es difícil mezclar erotismo con humor y no caer en la ordinariez, pero, como siempre, Pedro, has sabido resolverlo a la perfección. Un trío original y divertido.
ResponderEliminarEspero que, al final, el pobre diablillo encuentre su súcubo :-)
Besos y abrazos.
Ojalá nunca llegue el día en que deje de arriesgar y disfrutar y así, tal vez, el diablillo encuentre lo que buscaba :)
EliminarBesos y abrazos.
Totalmente de acuerdo, Mª Carmen. Un placer empezar el día con esta lectura, completa, exacta, muy bien construida.
ResponderEliminarFelicidades Pedro!
Gracias, compañero de la noche. Historias como esta no pueden surgir en una mañana por hermosa que sea, ¿verdad?.
EliminarUn abrazo.
¿Y por qué no un íncubo?
ResponderEliminar:-)
Una gozada, paisano, qué bien lo has hecho.
Besos.
Cierto, ¿por qué no? Que ya sabemos cómo son estos seres libidinosos :)
EliminarGracias por la visita, paisana.
Besos.
Hola Pirata: me he leído dos veces el relato, es apasionante, alucina todo lo que dice y lo que da a entender, lo tuyo es la literatura fantástica.
ResponderEliminarBesos