Este relato apareció en el número 133 de la
revista digital miNatura dedicado
a los vampiros. La traducción al inglés (la revista es bilingüe) contó
con la inestimable ayuda de Jose Luis Macarro y Linda Martinez Cash.
¿Vampiro?
Mientras aguardaba al ascensor, repasó lo que su contacto
le había contado: aquel tipo llevaba ocupando el piso noventa años y nadie lo había
visto nunca. Se pagaban las rentas y las facturas, pero era como si no
existiera. No había número de la Seguridad Social, ni una fotografía. Suficiente
para despertar la curiosidad de un periodista novato que soñaba con destacar.
¿Cuál era el secreto del señor Floriant?
Tuvo que utilizar la escalera, en el
ascensor no existía el ático que buscaba. Descubrió un pasillo con una sola
puerta y llamó, sin resultado, con una determinación que no sentía. Ya se daba
la vuelta para buscar otra estrategia cuando se abrió la puerta. Ni un ruido. Se
quedó embobado, la mirada prendida de aquel rostro perfecto, por no hablar de
aquellos ojos de un violeta tan poco natural…, «Me llamo Marcos Almeida, periodista, si fuera
tan amable de contestar a unas preguntas», dijo con un hilo de voz. El hombre
le condujo al interior sin pronunciar palabra. Era una galería abierta de unos
doscientos metros cuadrados a la que la luz entraba a raudales por las ventanas.
Floriant se acomodó en un escritorio que para sí quisiera el director del
periódico. «¿En qué puedo ayudarle?» inquirió con una voz que inquietó al joven.
Marcos explicó la incongruencia
documental que estaba investigando. «Seguro que hay una explicación…», dejó en
el aire la frase, muda invitación para que el otro contara su historia. «¿Sabe usted
que solo se utiliza una pequeña parte del cerebro?», contestó, mientras hacía
flotar varios objetos en el aire. La temperatura caía de golpe, Marcos estaba paralizado,
con la sangre detenida en las venas. La impresión se acrecentó cuando, sin
movimiento aparente, su anfitrión apareció a su lado, como si flotara. Floriant
dibujó una sonrisa afable y continuó la explicación: «Hacen falta varias vidas
para alcanzar la plenitud de poder. El tiempo es la clave…», hizo una pausa
teatral y añadió: «Para ello es preciso alimentarse… No, no bebo sangre. Lo cierto
es que me alimento de emociones y… su terror me está pareciendo delicioso…».
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Vampire?
While
he was waiting for the lift, he looked over what his contact had told him: that
guy was living in the flat for over ninety years and nobody had ever seen him.
Bills and rents were paid. No Social Security number, no pictures… Enough to rise
a young journalist’s curiosity, hungry for glory. Which was mister Floriant’s
secret?
He had to use the stairs, as the elevator
didn’t have access to the attic. Then he discovered a corridor with only one door
and he knocked unconvinced, to no avail. He was about to turn around when the
door opened quietly. He dazed. Mesmerized by a perfect face, not to mention the
unnatural violet eyes. «My name is Marcos Almeida, journalist. Would you be so
kind as to answering some questions?», he said in a thin voice. The man ushered
him inside without a word. It was an open loft, about two houndred square
meters, light flooding through large windows. Floriant sat at a magnificent
desk. Marcos thought his editor didn’t have such a luxury at his office. «What
can I do for you?», inquired with a tone that worried the young visitor.
Marcos told him that some documents he
was investigating were a bit dodgy. «I am sure there’s an explanation…», he
made a pause, a silent invitation for the other to tell his story. «Do you know
that only a small part of the brain is used?», Floriant replied as he was playfully
levitating some small objects in the air. Temperature fell down with violence,
Marcos was paralized, blood stuck in his veins. His feelings deepened when,
without any apparent movement, his host appeared by his side, as he was floating
over the floor. Floriant draw a friendly smile and continued: «Several lifes
are needed to reach the uttermost power. Time is the key …», he made a
theatrical pause and added: «Feeding is essential … No, I don’t drink blood.. To
tell you the truth I feed from emotions and… your fear seems delicious …».
Pete, impresionante! Siempre estoy feliz y contenta en ayudar mi amigo maravilloso. Besos y un abrazo.
ResponderEliminarGracias Lin. Merecías estar en los créditos :) Great work!
EliminarBuenísimo, paisa, buenísimo.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Gracias por la visita, paisana. Si es que me enseñáis de bien... :)
Eliminar¡Besos!
Es un relato genial y novedoso. Un vampiro de emociones. Muy sugerente.
ResponderEliminarBesos.