Ah, el placer de las líneas perfectas, los colores resplandeciendo al fresco de la mañana. Sentir que das la cara cuando las cosas se ponen duras, que tras de ti, los tuyos comparten gallardía.
Mas los días transcurren. Las tonalidades de los cobertores pierden luminosidad, adquieren arrugas. Nadie desea al yogur caducado.
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