Domiciano saluda con el puño en alto al desvaído poster
del Ché y recoge la bandera comunista enarbolada en cientos de asambleas durante
la Transición. Es el momento. Las redes sociales han reaccionado ante el dominio de los políticos sobre una
sociedad aletargada. Se estima que serán miles los jóvenes que se concentrarán
en la capital para protestar. Domiciano se enorgullece de ver, por fin, un viso
de rebeldía en su indolente nieto. Juntos salen a la calle.
Dolores abre la puerta al abatido sindicalista.
—¿Qué ha ocurrido, Domi? ¿La nacional dando palos de
nuevo? —pregunta al ver la opacidad en los
ojos de su marido.
—Protestan contra la baja calidad de Internet, Lola. Quieren
más ancho de banda…
¡Chapó!
ResponderEliminarGracias, Marusela. Encantado de verte por estas ramas. Un beso.
EliminarGenial, paisa.
ResponderEliminarQue yo sepa, aquí la genio eres tú ;)
EliminarUn beso.
Bueno... "protestan, luego cabalgamos", parafraseando al genio.
ResponderEliminarAlgo es algo :)
Buen micro.
Besos.
Me gusta el punto de vista, sin perder del todo la esperanza. Tal vez si esta sale bien, nos animemos con cosas más grandes.
EliminarUn beso.
Gran micro! Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Lin, besos transoceánicos :)
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