POR VENIR

Al descorrer las cortinas, la luz espanta las sombras.
—Buenos días, dormilón.
Sabe Dios de dónde saca la madre el ánimo que insufla a su voz. El chico parpadea desde la almohada, irritado.
—Mamá, estaba soñando…

—¿Corrías por el campo entre flores? —pregunta la mujer, porque es su sueño favorito.
—No, mamá. Había una máquina prodigiosa, como la del libro, llena de brazos, cables y luces. Curaba los daños en mi médula…
La madre se cubre la boca para ahogar el gemido. Cuando recupera la calma, se inclina, despeja un mechón de pelo de la frente y lo besa.
—Claro, hijo. ¿Por qué no? —murmura convencida—.Algunos sueños de Julio Verne se hicieron realidad.




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12 comentarios:

  1. Y los de otros no Julio Verne, también. Corto, intenso, pinta el escenario, los personajes y transmite la ternura de la mamá con sus gestos.
    Me gustó amigo, cariños para vos!

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    1. Que se hagan realidad los sueños de todos, porque no hay nada más grande.
      Besos.

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  2. ¡Qué hermoso cuenta, una auténtica joya! Besos

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  3. Un muy buen micro, lleno de emotividad y también de esperanza.
    Saludos.

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    1. Gracias, Mirella, bienvenida a estas ramas que son tuyas también. Que no nos falte la esperanza nunca.
      Un beso.

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  4. Excelente microrrelato. Sencillez y emotividad a partes iguales.
    Saludos

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    1. Gracias, Marybel. Seas bienvenida también a estas tus ramas. Si has visto emotividad en mi humilde texto es que algo, aun pequeño, he hecho bien.
      Un beso.

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  5. Hola pirata, muy tierno el relato..
    Besos

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